¿UN RENACER DE LA TEOLOGIA DE LA LIBERACION?
Es sabido que los jesuitas han apoyado y contribuido al desarrollo de la Teología de la Liberación, razón por la que no podemos sorprendernos que el Papa Francisco la considere favorablemente, lo que implica un grave desacuerdo con sus predecesores en el Papado, especialmente con San Juan Pablo II.
Desde luego, no se debe olvidar que el Magisterio nunca objetó la preocupación de los teólogos de la liberación "por la situación de los pobres y oprimidos especialmente en América Latina, pues esta preocupación es ciertamente la de la Iglesia entera", lo que indica que se trataba de discrepancias de carácter exclusivamente DOCTRINARIO con la fe de la Iglesia.
¿En qué consisten estas discrepancias doctrinarias?
Todo el problema deriva del hecho que la Teología de la Liberación otorga a la fe cristiana un carácter IDEOLOGICO, al ponerla al servicio deLA LUCHA POLITICO-SOCIAL ENTRE OPRESORES Y OPRIMIDOS, COMO VISION CLASISTA de "la opción preferente por los pobres" de la Iglesia.
Esta 'ideologización del cristianismo' importa una negación directa de la Doctrina Social de la Iglesia, la que de hecho es reemplazada por la 'doctrina político social' desarrollada por los teólogos liberacionistas, quienes, para poder fundamentarla sin caer en contradicciones que la harían insostenible, se han visto en la necesidad de ACOMODAR EL CRISTIANISMO a los propósitos político-sociales que sustentan. Es decir, el cristianismo aparece así subordinado y al servicio de una causa temporal, en claro detrimento de su auténtica significación sobrenatural y divina.
Los principales aspectos de este PROCESO ACOMODATICIO son los siguientes:
• El primer y principal 'acomodo' del cristianismo, del cual derivan todos los demás, consiste en DESECHAR LA ORTODOXIA DE LA REVELACION DIVINA, como fundamento de la verdad de la fe, para reemplazarla por la 'ciencia de la historia', según la cual LA VERDAD PROVIENE DE LA PRAXIS HISTORICA, tal como lo planteara Carlos Marx. Los teólogos liberacionistas adoptan esta visión diciendo que en "la Teología de la Liberación la praxis tiene prioridad sobre la teoría" o, más precisamente, presentándola como "tesis de la prioridad de la 'ortopraxis' sobre la 'ortodoxia'."
De este modo, como ha dicho la Iglesia, "los criterios teológicos de verdad se encuentran relativizados y subordinados a los imperativos de la lucha de clases. En esta perspectiva, se sustituye la 'ortodoxia' como recta regla de la fe, por la idea de 'ortopraxis' como criterio de verdad."
• Un segundo 'acomodo' del cristianismo, consiste DEGRADAR A UN NIVEL PURAMENTE TERRENAL degradar a un nivel puramente terrenal la razón primera de LA PRESENCIA DE CRISTO EN EL MUNO. Ya no es «Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad», sino una tarea terrenal muy específica y concreta: la liberación de los oprimidos mediante el establecimiento del Reino de Dios en la tierra, como sistema de justicia social. Así,LA IMAGEN DE CRISTO es identificada más bien con la de un LIDER REVOLUCIONARIO Y NO CON DIOS MISMO, la verdad suprema.
• Por último, un tercer 'acomodo' del cristianismo consiste en usurpar la autoridad establecida por Cristo en su Iglesia, desde Pedro a todos sus sucesores, PARA ARROGARSELA ENTRE ELLOS MISMOS, LOS TEOLOGOS DE LA LIBERACION, lo que permite a algunos teólogos decir, en un gesto arrogante de claro desprecio por la crítica que reciben de la Iglesia, que su teología es correcta porque sus colegas teólogos liberacionistas así lo estima.